Monday, March 25, 2013

UNAS CLAVES PARA SER FELIZ

Cosas tan cotidianas pero a la vez tan maravillosas como poder respirar por los propios medios, poder caminar, poder ver, poder oler, poder levantarse cada día, poder regocijarse en una amistad, poder amar y ser amado, poder vivir en familia momentos inmemorables, poder disfrutar de un día de sol y deleitarse con una noche de luna; son formas de salir del inconformismo constante, del aburrimiento, del pesimismo, del mal humor y del cansancio.

La llave de la felicidad
Realmente las “pequeñas” grandes cosas son las que alimentan el espíritu, a diferencia de los que nos vende la sociedad de consumo, la cual nos dice que la felicidad está en el tener. “La cultura de hoy a veces quiere hacernos creer que valemos por nuestra ropa, por nuestros autos, por estar a la moda, porque somos poderosos, porque podemos humillar. Pero precisamente toda esa cultura es la llave al gran vacío interior que comienza a caracterizar a nuestra sociedad.” (Encuentra.com).
La vida es frágil y vulnerable, puede dar un giro inesperado en cualquier momento y sin previo aviso; tal como dice el refrán: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, o más bien, todos sabían lo que tenían pero nunca pensaron que podían perderlo.” Por eso, vale la pena echar un vistazo a las cosas sencillas que a diario ocurren y encontrar en ellas el sentido que merecen. Así como expresa Graciela de Filippis en uno de sus artículos: “El mundo está lleno de sueños, de caricias, de colores, de luz, de esas pequeñas cosas que si uno aprende a exprimirlas y a disfrutar de ellas, tiene la llave que encaja en la cerradura mágica de la felicidad.”
Finalmente todo lo material viene y va, pero al final solo quedamos nosotros, con lo que somos, con lo que hemos construido, con los aprendizajes que hemos ido adquiriendo, con las experiencias que la vida nos regala.

La sencillez en la vida
Uno de los valores que ayuda a valorar las cosas pequeñas es la sencillez. Este valor, asociado a la humildad, nos ayuda a reconocer que tenemos mucho de qué y de quienes aprender. El libro ‘Pequeña Guía de los Valores Humanos’ de Leslie Rosen, propone algunas ideas para vivir el valor de la sencillez:
- Saber que no somos perfectos y que tenemos mucho que aprender de otras personas.
- Recordar que no somos autosuficientes y que tampoco lo es ninguno de los seres que hay a nuestro alrededor.
- Convencernos de que la felicidad puede encontrarse en las actividades y sorpresas de la vida cotidiana, y que no puede comprarse.
- Considerar que lo que verdaderamente nos hace más dignos, más humanos, es nuestra capacidad de entrega y dedicación a quienes nos necesitan.
- Ser generosos, amables y tolerantes con cuantas personas encontremos al paso.
- Conservar la limpieza en la mirada y no mirar al resto de seres humanos con torcidas intenciones.
- Mantener la sencillez y la humildad que nos permite ser flexibles.
- Descubrir el valor de los placeres sencillos de la vida.
Recordar que la riqueza personal no tiene relación con la económica y material.

Thursday, March 21, 2013

ENCUESTA BRITÁNICA INICIO VIDA Y ABORTO


Una reciente estadística del gobierno británico (YouGov, del 25 a 30 de enero de 2013, con 4.400 encuestas) ha reflejado las contradicciones de una sociedad educada, alfabetizada, con acceso a la ciencia, pero instalada en la banalidad del mal.
Así, el 44% de los encuestados considera que "el punto en el que se inicia la vida humana" es en la concepción, pero sólo un 7% de los ingleses prohibiría todos los abortos.
Entre las mujeres, el 53% tiene claro que la vida empieza en la concepción (frente al 35% de hombres que así lo piensan) pero sólo un 6% de las inglesas prohibiría todo aborto (y sólo un 7% de hombres lo haría). La encuesta específicamente detalla que no se incluyen las "emergencias médicas" como aborto.
Asombra que en la era de los ultrasonidos y ecografías 3D, en la moderna Inglaterra un 30% afirme que la vida humana empieza "en algún momento durante el embarazo" y que un 17% diga que "no empieza hasta que nace el bebé" (un 21% de hombres cree esto; sólo un 14% de mujeres lo secunda).
En cuanto a las edades, las personas de más edad son las que más conocen la lógica del inicio de la vida: un 53% de los mayores de 60 años saben que la vida humana empieza con la concepción, algo que sólo comparten el 31% de los jóvenes de 18 a 24 años.
También es asombroso constatar que los que no recibieron ninguna educación formal saben, en un 60%, que la vida empieza en la concepción, algo que solo comparten un 41% de los que tienen un título universitario.
La idea de que la vida humana no empieza hasta después del parto tiene su mayor grupo de defensores entre los que se definen "sin religión": un 21% de ellos profesan esta opinión, inmune al parecer a cualquier ecografía, manual de embriología o evidencia biológica. Sólo un 3% de los "sin religión" prohibiría todo aborto, aunque uno de cada tres (el 34%) tiene claro que la vida empieza en la concepción.
Entre los que se definen como anglicanos, el 50% cree que hay vida humana desde la concepción, aunque sólo un 5% prohibiría todo aborto.
Entre los que se consideran católicos (unos 350 encuestados), el 60% cree que hay vida humana desde la concepción, aunque sólo un 14% prohibiría todo aborto. Eso sí, uno de cada tres "católicos" preferirían reducir el límite de tiempo en el que se permiten los abortos: actualmente está fijado en las 24 semanas de embarazo, y un 70% de esos "católicos" que quieren cambiar los plazos los reduciría a entre 12 y 20 semanas, como mucho.
Por último, la encuesta pregunta dónde buscan su guía las personas. Hay unos 900 encuestados que dicen que se guían por la ciencia. Pues bien, de los que se creen "guiados por la ciencia", un 31% cree que la vida empieza en la concepción; un 42% que empieza en algún momento del embarazo y un 20% que no empieza hasta que nace el bebé. ¡La ciencia le dice una cosa distinta a cada uno! Y apenas un 3% de ellos prohibiría el aborto.
En cambio, de los que dicen que se guían "por Dios", un 66% dice que la vida empieza en la concepción, sólo un 10% declara que el bebé adquiere vida humana al nacer y un 19% quiere abolir el aborto.
En España, en 2009, una encuesta encargada por el lobby abortista "CatholicsForAFreeChoice" detectó que sólo un 8% de los españoles estaba a favor de prohibir todo aborto, pero ese mismo año en el también pro-aborto diario Público los contrarios a todo aborto eran un 11%. En cambio, una encuesta publicada en marzo de 2010 en el diario conservador "La Razón" registraba que un 31,5% de la población española esta en contra de cualquier tipo de aborto.

Thursday, March 14, 2013

FELICIAD EN LA ARMONIA


‘La verdadera felicidad no consiste en la tensión absoluta, ni en la estabilidad absoluta, sino el armonía entre ambas cosas’.
Hemos sido habituados a la idea de que sólo en las sensaciones -en Brasil diríamos en la “torcida”- se encuentra la felicidad. La palabra “torcida” es tomada aquí como sinónimo de agitación, de frenesí. ‘Cuando no se tiene esto en la vida, la persona se juzga infeliz. De hecho, es un infeliz, pero por otra razón: por haber perdido la noción de la verdadera felicidad’.
Sin “torcida”, el relacionamiento entre las personas se ennoblece. La vida no puede ser una competencia de egoístas, que saltan y pisan unos sobre los otros, en una batalla dantesca, fingiendo reír y encontrar un placer enorme en la existencia, pero dilacerándose mutuamente y sintiendo que la vida no tiene sentido.
Plinio Corrêa de OliveiraLa “torcida” es causada frecuentemente por una tendencia viciosa para la autosuficiencia. ‘Creo que entre autosuficiencia, orfandad y neurosis hay una relación muy próxima. Muchas veces me he preguntado si yo sería una persona tranquila, como soy, si no hubiese tenido el afecto de mi madre’. Puedo decir de ella que fue ‘la dignidad sin fortuna, la dulzura sin cobardía, la intransigencia sin rigidez, la nobleza sin arrogancia’.