Thursday, August 05, 2010

INICIO VIDA HUMANA



La fecundación en los seres humanos y otros
mamíferos produce un nuevo miembro de la
especie en la fase embrionaria de su desarrollo
natural. Es decir, la entidad producida por la unión
del espermatozoide y el ovocito es un organismo
completo, aunque inmaduro. A diferencia de los
gametos -espermatozoides y óvulos, independientes
el uno del otro-, no
es sólo parte de otro
organismo, ni tampocoes sólo algo que se pueda
utilizar para producir un
organismo completo. En
la fecundación, el óvulo
y el espermatozoide dejan de ser y dan paso a un
organismo (el embrión), cuya constitución genética
y estado epigenético le orientan y disponen al
desarrollo.
Recientemente se ha referido una nueva
objeción a esta lógica, al afirmarse que aunque
el espermatozoide penetre el óvulo, sigue siendo
posible, con la tecnología moderna, extraerlo, por lo
que se tendría de nuevo el espermatozoide y el óvulo
por separado. Así que la fecundación, en sentido
estricto, no daría lugar a que los gametos dejen de
ser. Pero si un embrión ya se ha producido como
consecuencia de esa unión, ¿qué le pasa? ¿se muere?
Este proceso podría ocurrir después de la
fecundación natural de la fecundación in vitro o de
la inyección intracitoplasmática de espermatozoides(ICSI). En la fecundación natural o in vitro muchos
espermatozoides penetran la corona radiada
del óvulo (una capa de células foliculares que
lo rodean). Entonces, por lo general, sólo un
espermatozoide entra en la zona pelúcida (una
película de glicoproteínas que rodea al ovocito). La
membrana del espermatozoide se fusiona con la del
ovocito. Esta fusión provoca cambios en el ovocito
de forma que su membrana sufre una rápida
polarización, y una onda de calcio se produce en el
citoplasma de la nueva célula, de modo que la zona
pelúcida se endurece en unos 30 minutos y repele
otros espermatozoides. Esto indica que lo que existe
en ese momento ya no es un óvulo.
Con la fusión del espermatozoide y el óvulo, la
cola del espermatozoide se pierde, y la membrana
que rodea su cabeza se une a la membrana de la
superficie del ovocito creando una membranaúnica, continua, lo que permite a los factores
citoplasmáticos derivados del óvulo afectar al
contenido nuclear del espermatozoide de forma que
nuevos tipos de histonas comienzan a asociarse con
los cromosomas, modificando el comportamiento y
la interacción de sus moléculas.
Esto muestra que el espermatozoide ha dejado de
ser lo que era.
En este punto, el material genético del óvulo
(pronúcleo femenino) y el del espermatozoide
(pronúcleo masculino) están contenidos dentro de
una nueva célula y comienzan a mezclarse. Es el
momento, después de la fusión de las membranas de
espermatozoide y óvulo, cuando estas células dejan de
ser lo que eran y surge un nuevo organismo. ¿Podría
en este momento recuperarse el espermatozoide
del interior del óvulo? La respuesta es no, ya que
el espermatozoide ya no existe. A lo sumo, elpronúcleo masculino podría ser extraído del cigoto,
es decir, del nuevo organismo. El resultado no sería
un espermatozoide y un óvulo, sino sólo material
nuclear del cigoto, por una parte, y un embrión
discapacitado o muerto, por otra.
Por otro lado, cuando el espermatozoide se
introduce en el óvulo por medio de la ICSI, no está
claro cuándo el óvulo y el espermatozoide se unen y
dejan de ser células independientes. Parece razonable
pensar que si el espermatozoide puede recuperarse y
seguir comportándose como tal, sin ayuda externa,
la fecundación aún no ha ocurrido. Estos puntos no
son incompatibles con la postura de que un nuevo,
aunque inmaduro organismo humano, se genera en
la fecundación.

Patrick Lee, director del Instituto
de Bioética en la Universidad
Franciscana de Steubenville y RobertP George, profesor de Jurisprudencia
en laUniversidad de Princeton.
National Review. Texto modificado de la traducción
revisada por DM y publicada el 30 de junio de 2010.